Los Senoi son una tribu que
vive en una jungla en las montañas de Malasia, descubiertos en los años 30 por
el antropólogo británico Herbert Noone.
Habitan
en poblados llamados “kampong”, formados por casas comunes hechas a base de
cañas de bambú y paja y edificadas sobre pilotes para defenderse de las
crecidas causadas por las intensas lluvias. Cada una de estas casas posee un
corredor central y compartimentos para las diversas familias.
Los
Senoi son, por lo general, monógamos, pero aceptan la poligamia. Además son, ante todo, vegetarianos y se alimentan principalmente de los frutos
que recolectan y los alimentos que cultivan (básicamente arroz y otras legumbres
de la zona). El hecho de que las tierras sean muy fértiles les permite trabajar
solamente unas 2 horas al día. Los hombres de la tribu además también cazan con
ayuda de cerbatanas de bambú y pescan por medio de frutos soporíferos, pero lo
hacen en muy poca medida.
Además, son extraordinarios
artistas creativos. A parte de cultivar los suelos, los Senoi se dedican a
confeccionar objetos de bambú y palma y a crear nueva música, cantos y danzas.
Pero lo que diferencia a los
Senoi del resto de tribus es la educación de los sueños. Desde muy pequeños, los miembros de esta tribu son
instruidos en el complejo método del control y el dominio de los sueños, del
que emana su gran estabilidad psíquica y social y su creatividad. Gracias a
esto, la personalidad de sus habitantes es muy sana y no se advierten deseos de
posesión ni voluntad de dominación. En esta tribu, la cooperación sustituye a
la competencia y no existe violencia ni delincuencia, solo existe paz y
felicidad.
Toda su vida está organizada en torno a los sueños. Por la mañana, durante el desayuno, cada miembro de la familia cuenta lo que ha soñado por la noche. Se discute sobre estos sueños y los mayores explican a los jóvenes cómo hubiesen debido actuar en ellos. Luego, los hombres van a la asamblea del poblado, donde se discute acerca de los sueños más importantes de cada familia. Los chamanes explican sus símbolos y significado y, después, el conjunto de los sueños de la noche determinan las actividades del día. En muchas ocasiones, por ejemplo, los habitantes dedican su día a la realización de los objetos vistos en sueños: indumentaria, pinturas, canciones, danzas, etc.
La vida del poblado, por lo tanto, tiene su centro en los sueños. Ellos sostienen que, durante el sueño, el hombre es capaz de ver el mundo a través de
su espíritu y su objetivo es conseguir controlar sus sueños y realizar lo
siguiente:
1. Enfrentar los peligros y
superarlos:
Los Senoi
tienen como principio enfrentar a toda imagen que los agreda en los sueños. Por
ejemplo, si un niño se ve atacado por una bestia,
se le indica que la próxima vez que se vea en tal situación en un sueño, deberá
enfrentarse a ella para domarla o matarla. Si no es capaz, deberá pedir ayuda y
si consigue matar a la bestia, el espíritu de ésta se convertirá en su aliado y
le ayudará a vencer otros peligros en otros sueños.
2. Llegar hasta el fondo de lo
placentero:
Según los
Senoi, no hay que quedarse corto en los sueños placenteros,
ya se trate de volar por los aires, de relajarse en una playa o tener un
encuentro sexual, amoroso o místico. Por ejemplo, al volar por los aires no hay
que dejarse llevar pasivamente, sino que habrá que aprovechar la ocasión para
ir a explorar lo que se desea o para ir al encuentro de quien uno quiera.
3. Convertir todo lo negativo
en positivo:
Por ejemplo,
un sueño de caída desde un precipicio puede resultar desagradable o
terrorífico. El consejo del padre será que trate de convertir eso en un
vuelo por los aires. En lugar de destruir una imagen, los Senoi creen que es
mejor enfrentarla y transformarla en algo positivo.
4. Reparar durante el día los
daños y las ofensas ocurridos durante el sueño:
Por ejemplo,
si durante el sueño ha habido un enfrentamiento con algún amigo o enemigo, el
Senoi irá a decírselo, o al menos se lo comunicará por medio de sus
padres, de tal manera que este pueda manifestarle su buena voluntad. También
reparará simbólicamente su agresión mediante algún obsequio y a partir de ese
momento guardara distancia durante algún tiempo hasta que todo sea más claro.
También puede ocurrir, si un soñador ha visto a un miembro del poblado en
situación dificultosa, por ejemplo atacado por una bestia, deberá ir a
advertírselo y recibirá en recompensa un obsequio por su actitud.
5. Encontrar consejeros y
guías en los sueños:
Los Senoi
sostienen que cada persona puede y debe llegar a ser su mismo maestro en el
mundo terrenal y espiritual o universo de sus sueños. Saben que solos no
pueden y por ello deben encontrar un guía que será una especie de
consejero a lo largo de sus vidas.
Bibliografía: